
Proteger a los más débiles: uno de los fines más loables de la sociedad
16/02/2024

Pró Monarquia Boliviana©️
9 DE FEBRERO DE 2024 | Graderío
¿No es el principio de una sociedad establecida defender a las personas que la componen, más particularmente a los más débiles?
Cuando hablo de los más débiles es en un sentido más amplio. En primer lugar, los que quedan atrás, los indefensos. Luego los pequeños que entrarán en este todo constituido y protector que es por definición la sociedad, nuestros hijos por nacer pero también aquellos de los que ya somos responsables; personas afectadas por cualquier discapacidad física o psíquica. Finalmente, nuestros mayores que nos criaron y contribuyeron al desarrollo de nuestra sociedad.
¿Por qué abordar este tema? En primer lugar, porque están en marcha determinadas reformas sociales que están transformando profundamente nuestra sociedad y, entre ellas, la inclusión del aborto en nuestra constitución y la legalización de la eutanasia. Luego porque la justicia, esta virtud de los príncipes en el sentido de quienes gobiernan, debe ejercerse primero para proteger a los “indefensos”.
Me parece importante ofrecer aquí algunos caminos de reflexión para no ceder a las sirenas de la falsa libertad y de la dignidad truncada, en un debate cada vez más cerrado al intercambio de argumentos contradictorios.
Asumir, más allá de los retiros egoístas que ofrecen nuestras sociedades contemporáneas, actos responsables y civilizadores para con nosotros mismos y quienes nos rodean; no utilizar casos particulares para forzar la aceptación de reglas generales que no son buenas en sí mismas, sino comprometerse a una reflexión verdaderamente profunda, al margen de cualquier ideología; dar a las palabras libertad y dignidad sus verdaderas definiciones: para la libertad, la capacidad de ver el bien, de elegirlo y aplicarlo; para la dignidad, mirar el eminente valor intrínseco que impone respeto.
Sólo así tendremos una sociedad civilizadora que proteja a los más pequeños en lugar de abandonarlos por razones de conveniencia o falsos ideales. ¿Quién nos respetará si no respetamos a los más débiles?
Su Majestad el actual jefe de la Casa Real Boliviana.
SM.Pedro Lucas R.
